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miércoles, 6 de junio de 2007

¿Seremos competitivos en el 2020?


Ya está aquí otra vez. El Plan Futures fue la primera de las herramientas serias que debían apalancar el turismo a finales del siglo pasado. Todavía estamos viviendo los últimos estertores de la política del siglo pasado. Estos días se presentaba en Barna lo que será los primeros pasos de un nuevo modelo que debe afianzar nuestro modelo turístico en el primer cuarto del siglo presente. Es el hermano mayor, ha llegado el Plan Estratégico del Consejo Español de Turismo.

El escenario temporal previsto es el año 2020. El desarrollo de planes de tal envergadura es harto difícil. Poner a trabajar en común a sector, sociedad y administraciones de distintas procedencias, ideologías e intereses es complicado. Es importante tener en cuenta que la reflexión nos permite avanzar. Tener presente que nos encontramos en una situación de acontecimentos que debemos atajar en el futuro. Es hora de reflexionar. De poner sobre la mesa las dudas, las necesidades, las apuestas en definitiva. Sin embargo oportuno es que señalemos que ante la toma de decisión que se avecina será necesario valorar en su término justo alguno de los siguientes escenarios:


El escenario tecnológico si hoy ya es un abismo, imaginemos por un momento el año 2020. Para entonces, la generación que hoy está naciendo manejarán las redes de comunicación como nunca antes nadie hubiese imaginado. Si hoy es importante por no decir imprescindible tener en cuenta a la sociedad tecnológicamente adaptada heredera del web 1.0, que no será dentro de 13 años las que se hallan criado y participado en la web 2.0 y las que vengan por delante.

  • El 2020 será la eclosión de la netocracia en toda su extensión. Seguramente, el control de la economía por la comunidad. La era de los contenidos. La eclosión de la inteligencia social y de la economía alrededor de ella.
  • La constatación de la economía turística de la denominada larga cola. Quien no sepa desarrollar valor añadido para la inmensa minoría estará fuera del mapa. La formula del 98-2, habrá acabado para siempre con la ley de Pareto del 20-80. Mayor escalabilidad en los servicios, la adaptación en tiempo real a los gustos del cliente, la transparencia en sus relaciones B2C, la sinceridad en la prestación y la autenticidad serán los rasgos dominantes. El cliente será capaz de empaquetar directamente su experiencia. El story telling tendrá cada vez más importancia.

  • La economía de la experiencia hoy está dimensionando los mercados emergentes, está diseñando los productos, reajustando los márgenes comerciales y predominando los servicios turísticos más rentables del mercado,… Es imparable. La dream society ha llegado para quedarse y reclama desde hace tiempo su espacio.

  • El cambio climático dominará nuestras conciencias por lo que es fácil adivinar que todo lo que sea verde, será el estándar básico para nuestras vidas. Será crucial a la hora de elegir los destinos, los medios de transporte, la forma que pasamos nuestro ocio. Hoteles sostenibles, actividades de bajo impacto ambiental, ahorro energético, ahorro de agua, participación de las culturas locales en la economía turística, conservación de especies y territorios como valuartes del turismo, serán términos predominantes. Yo diría que estratégicos.

  • El petróleo ya no será la clave energética, lo híbrido se impondrá. Los vuelos ni emitirán tantos gases de efecto invernadero, ni contaminarán acústicamente como lo hacen ahora. En breve llegará.

  • La globalización habrá provocado que mientras todos asumimos la economía, los derechos, los medios de comunicación globales, paradójicamente se pondrá de relieve que somos únicos entre nuestros semejantes por lo que la cultura, la gastronomía, el paisaje, el medioambiente, el conocimiento del otro, la idiosincrasia, las experiencias únicas, la autenticidad,… Estos serán los valores turísticos de hoy, y más aún si cabe en el 2020.
  • Además, no creo que la competencia en absoluto se quede rezagada. La eclosión de los destinos del mediterráneo es imparable. En parte ya somos conscientes de ello y la empresa española invierte con fuerza en estos destinos emergentes.
  • El resto de escenarios, productos y mercados, formas de comercializar, de acercamiento a los mercados, de gestión de la inteligencia turística, de la planificación, del desarrollo, de la activida de intermediación del trade tradicional tal y como conocemos los actores hoy en día, irán perdiendo fuerza como ya lo apuntan las estadísticas hoy.
Apunta maneras el documento base de trabajo, es cierto. Turespaña ha mejorado mucho. Sin embargo echo a faltar mentes abiertas, tecnócratas, a parte de los elegidos a dirigir el cambio. Una lectura más profunda de la documentación no me hace ver mucho más de novedad. Nada en absoluto de lo que en la blogosfera se rumia. Quizás me haga sonreir las pinceladas a la estrategia del océano azul.

Me preguntaba David Giner cuando iba la administración a asumir la tecnología 2.0. Lo importante es que asuman la filosofía que mueve al humano a organizarse en sociedades en la búsqueda intuitiva y activa de la inteligencia colectiva que subyace tras esta máscara. La filosofía del humano moderno. Quizás sea ahora el momento de hacerlo.

Pongámonos las pilas y observemos de cerca la sociedad 2.0. Solo así podremos comprender como evolucionarán las comunidades de humanos, los mercados y nuestra actividad en el escenario 2020.

Que apasionante futuro turístico. ¿Estaremos a la altura?. Yo por mi parte voy a participar en el foro para intentar que las cosas cambien. ¿Os animáis?.

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